// la cuestión...

Quizas usted estimado lector se pregunte en estos momentos qué fin tiene preguntarse algo, contestarlo, y aún así... NO llegar a nada. A pesar de que ahora todos somos concientes de ello, puesto (y suponiendo) que en realidad TODOS SIEMPRE LO SUPIMOS pero nadie dijo algo asi como: "Bueno si, es verdad. basta de cuestionamientos. vivamos y ya", todos continuamos esperando dar con la pregunta exacta que tenga una respuesta resultante que AL FIN dé algun tipo de fruto.
Yo hé trascendido mas allá de los cuestionamientos, (por que hé dado con la conclusión de que NO sirven para nada) y desemboco en su mas íntimo reemplazante: La Queja. El Hartor. Esa sensación de No-Pregunta... pero de Si-Respuesta. QUEJARSE nos da respuestas valederas señores!... si si...
por ejemplo, usted se acerca al municipio mas cercano y dice: ¿Pueden hacerme el favor de retirar a ese hombre en estado de ebriedad de mi jardín? la respuesta es: Si. podemos. Y AHÍ CONCLUYE TODO. en cambio si uno vá y en lugar de preguntar dice: "SAQUEN YA A ESE BORRACHO DE MIERDA DE MI JARDIN O LOS VOY A MATAR HIJOS DE PUTA!!!"... a eso no existe mas respuesta ke hacerlo, por que la queja es imperativa, es una orden.

Basta para mi basta para todos.